—Padre —comentó el novicio—, todas las noches hablo en sueños con alguien,
yo le pregunto y él me responde; pero estoy asustado por si fuera el mismo Dios.
—Si quieres saber si es Dios —le contestó el Prior—, pregúntale esta noche que te diga
cuando cometí el último pecado.
El joven novicio se fue extrañado y preocupado por tener que hacer tan compleja pregunta.
—Preguntaste esta noche pasada lo que te sugerí —le dijo el Prior al día siguiente.
—Sí, pero no sería Dios, porque me contestó que no se acordaba de cuándo había cometido
usted su último pecado.
—Si no se acordaba de mis pecados —contestó el Prior—, te aseguro que era Dios.
lunes, 16 de agosto de 2010
el perdón de los pecados
Publicadas por
JorgeLora6
a la/s
12:49:00 p.m.
Enviar esto por correo electrónicoBlogThis!Compartir en XCompartir en FacebookCompartir en Pinterest
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario