Humilde María, líbranos del fuego de las pasiones...

La lujuria es el deseo desordenado de placeres venéreos que tienen el poder de distraer y polarizar a todo hombre en el deseo del placer venéreo. Su fuerza esta en el hecho de que ningun otro deseo produce placeres tan intensos , inmediatos y fáciles. Su deformidad consiste en el hecho de que los dones que Dios ha puesto en el hombre y en la mujer, para que se comunicarán entre sí para ser vitalmente fecundos ,se desvían por el fango estéril del placer egoísta. Arrastra al hombre hasta una inestabilidad emocional trayendo como consecuencias:

1.Ceguera mental: Bloquea la razón e impide ver y amar los bienes espirituales ya que el anhelo de lograr el placer impide a la razon pararse a considerar , juzgar y evaluar la convenencia o no convenencia de las acciones que lleva cabo.

2.Inconstancia: Pues los buenos propósitos ceden cuando la persona es víctima del deseo de estos placeres.

3.Amor de sí mismo: Por que se refiere al placer personal a cualquier otra cosa.

4. Desesperación: Pues cuando comienza a tener conciencia de su propia situación , entra en crisis y empieza a darle miedo la condenación eterna.

"La lujuria es un atentado no sólo contra la personalidad y la sexualidad humana, sino contra la base misma de la vida: EL AMOR". (Revista "Vida pastoral " Mayo 2000).

Es muy difícil , teniendo en cuenta nuestra flaqueza y debilidad , saber conservar las gracias y tesoros recibidos de Dios , por que "llevamos esos tesoros en vasos de barro " en un cuerpo corruptible en un alma débil e inconstante.Ya que el demonio es astuto , trata de tomarnos desprevenidos para asaltarnos , espía el momento oportuno día y noche , sin interrupcion , merodeando nuestro alrededor para sorprendernos y quitarnos de ese modo la gracia. Pero Dios en su infinta misericordia y amor desbordado por nosotros ha creado a un ser para que nos protegiera en esta batalla , en el que ha reunido todas sus gracias: María, llamada por todos los santos:" Tesoro del Señor". Decía San Bernardo : "María tiene más deseo de ayudarnos , que nosotros de ser ayudados por Ella" Imaginate cuan amados somos.

La Virgen María es el la expresión más plena de pureza y castidad. ¿Quién mejor que Ella para dejarnos guiar por su ejemplo? Dios ha reunido lo mejor de lo mejor en ella. El Papa Pio IX proclamó el dogma de La Imaculada Concepción el 8 de diciembre de 1854. Preservada de todo pecado para constituir una digna morada para el Hijo de Dios por medio del Espíritu Santo, la bendita entre las mujeres. Sin mancha como un rayo que traspasa un vidrio. "Humilde María , líbranos del fuego de las pasiones" ¿Y cómo llegar a Ella?

El rezo del santo rosario es un arma poderosa contra las tentaciones. El Papa Benedicto XVI comentó que" la repetición de esta oración tranquiliza el alma,la aferra a la palabra, sobre todo a la figura de María y a las imágenes de Cristo que pasan ante uno, mientras tanto, sosiega y libera el alma, concediendóle la visión de Dios" ( Revista Inquietud Nueva.Ed. marzo-abril 2010).

En el mes de mayo en mi parroquia se acostumbra el rezo del rosario con ofrecimiento de flores , por parte de los niños de la colonia. El cura Guillermo Mariscal (q.p.d) decía que cada Ave María era como una flor que se le ofrecía a la Virgen . ¿A qué mujer no le gusta que la halaguen con flores? Conquistémosla de esta manera. Aprovechemos esta gracia.

Dios atraves de ella expulsa demonios .Llevaron un endemoniado junto a san Francsico de sales para hacerle un exorcismo y que el demonio abandonara aquel pobre hombre. Y al nombrar a la Santísima Virgen el demonio gritó: "Ah, María, María. Si yo tuviera a María no sería demonio" (El arte de aprovechar nuestras faltas, Ed.2000 J.Tssot).

Encomendemos nuestras vidas a Dios através de la Santísima Virgen María , que al igual que una madre amorosa que cura las llagas de su hijo , de la misma manera cura nuestras llagas espirituales por más fétidas que estas esten. El Santo Rosario es la mejor arma en la lucha contra las tentaciones que siempre estarán presentes en nustras vidas.

Por último quisiera compartir un comentario de San Juan Crisóstomo que nos anima a continuar en la lucha aunque no siempre se venza " ¿A quién se le hará raro que a un soldado lo hierieran en la batalla? ¿Quién se escandalizará de que un combatiente, de vez en cuando retroceda? Solamente, los que nunca combaten , son los que nunca son heridos. Pero los que se lanzan con ardor contra el enemigo si reciben heridas y los que tienen que enfrentarse a adversarios poderosos, muchas veces tienen que retroceder".